Cristina Seguí, la tronista de la extrema derecha
Cristina Seguí García nació en Valencia, en vísperas de las fiestas patronales de la ciudad, el mismo año en el que se aprobó la Constitución, aunque ninguna de esas circunstancias parece haber sido determinante en su vida. De su trayectoria personal anterior a musa de la agitación de extrema derecha se supone que estuvo matriculada en algo en la Universidad de Valencia y que trabajó cuatro años como azafata en Air Nostrum, hasta que decidió usar sus prejuicios para construirse una ideología y una trayectoria política y mediática.
En lugar de pasar el laborioso trámite del aprendizaje por la militancia en las correspondientes juventudes, proceso siempre azaroso y lleno de escollos derivados de la mucha competencia, Seguí se lanzó al ruedo con un par de diatribas en forma de libro contra el feminismo. En aquellos días, se ganaba la vida, según asegura ella misma, como traductora y diseñadora gráfica. Pero en 2014 dio un brinco cualitativo, al aprovechar el río revuelto de la creación de Vox. Compareció en primera línea ante los medios y la ciudadanía como un soplo de aire fresco y de eso que las ofertas de trabajo políticamente incorrectas llaman “buena presencia” entre mares de caspa y refajos franquistas. Causa o consecuencia, aquel mismo año mantuvo con Javier Ortega Smith una relación sentimental (soy consciente de que incluir en la misma frase “sentimental” y “Ortega Smith” chirría un poco).
De forma similar a otros accionadores del ventilador del fango –Alvise, sin ir más lejos–, el idilio partidario fue flor de un día. De fundadora del partido de Abascal pasó en unos meses a presidenta provincial de Valencia y, menos de dos semanas después, a abandonar la formación. “El ritmo del partido resulta excesivamente lento para lo que España necesita. Vox morirá en cuatro años por entregarse al ala ultraconservadora del Partido Popular […] Vox será capaz de liderar la derecha española en la medida en la que sea capaz de plantear una derecha moderna y liberal”, analizaba retrospectivamente en ABC en marzo de 2019. En aquella entrevista, o en otras, además de la desaparición de Vox a corto o medio plazo (sobre todo en Valencia), Seguí valoraba muy positivamente el liderazgo de Pablo Casado en el PP.
Seguí valoraba muy positivamente el liderazgo de Pablo Casado en el PP
El ritmo del partido de extrema derecha quizá fuese demasiado lento para las necesidades de España, pero como trampolín para Cristina Seguí fue una auténtica catapulta. Desde que abandonó la disciplina (para entendernos) partidaria, empezó a colaborar (y sigue haciéndolo, según su perfil en Linkedin) en ABC (columnista), Cuatro al Día-Cuatro (contertulia política), Espejo........© CTXT
