Usted es mi invitado, pero la verdad es mi madrela verdad es mi madre
El proverbio ruso que da título a esta columna fue usado por el premier soviético Nikita Kruschev en una comida en Moscú con el vicepresidente estadounidense Richard Nixon, en julio de 1959. Kruschev quería apuntar así que él nunca evadía las preguntas difíciles.
Nixon le reclamaba por qué las radios soviéticas habían aprobado la violencia callejera en Caracas contra el vehículo de Nixon y su esposa. Nikita, dirigiéndose a la pareja del vicepresidente, Pat, le confió que la postura de las emisoras moscovitas no era personal. El problema eran las políticas imperialistas: Estados Unidos buscaba controlar Venezuela por su importancia estratégica. Revirtiendo roles entre Rusia y Estados Unidos, luce como una conversación actual. La historia no es lineal; se parece a las mareas, que vienen y van (Bobbio).
Aquel proverbio ruso suena a otro, más difundido, atribuido a Aristóteles: “soy amigo de Platón, pero más amigo de la verdad”. Al escribir este artículo, me entero de que fue el franciscano empirista Roger........
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