Un cambio de estrategia
Hubo un tiempo en el que medidas de presión como paros, huelgas de hambre y bloqueos de caminos eran realmente efectivas.
Los paros afectan al aparato productivo y, por eso, son indeseables. Un gobernante que respeta a su país y que se respeta a sí mismo busca evitarlos y, para ello, agota las vías del diálogo. Si se presta atención a las noticias de otros países, particularmente del Viejo Continente, se comprueba que las noticias de paros existen, pero en una mínima proporción.
Las huelgas inquietaban a los gobernantes porque son autoatentados, es decir, ponen en riesgo la vida de quienes las ejecutan. A no ser que se trata de un sádico, nadie en su sano juicio puede sentirse bien con el deterioro de la salud de otra persona;........
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