Monarquía y democracia
Desde que comenzaron a desarrollarse como tales, las sociedades adoptaron diferentes formas de gobierno que fueron mutando con el paso del tiempo.
Entre las primeras formas de gobierno estuvo la monarquía, que se caracterizaba por el gobierno de una sola persona y con carácter perpetuo. Al morir el gobernante, cuyo título más común fue el de rey, el gobierno era heredado por alguien de su misma familia, generalmente su hijo.
Las monarquías se basaban en criterios religiosos, que luego derivaron en teocracias, y sus argumentos fueron tan efectivos que duraron milenios. El elemento espiritual apuntaba hacia el designio divino; es decir, que tal o cual dios, o varios de ellos, habían decidido que “X” persona sea quien gobierne a una comunidad. Fueron muchos los casos en los que los reyes justificaron su condición de tales afirmando que eran descendientes directos, e incluso hijos, de esos dioses.
El Tawantinsuyu, que fue más........
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