Trump, proa al marisco
Pintan bastos para el rey gringo, Donald Trump, en su desempeño como presidente de Estados Unidos. A las extravagancias y al autoritarismo caprichoso, hay que unir la creciente desaprobación de su manejo de la economía, los galopantes índices de inflación, un rechazo considerable a las políticas arancelarias y una visión pesimista generalizada sobre la posibilidad de una recesión. No tenemos una percepción de lo que puede hacer o está haciendo el Partido Demócrata en la oposición, pero las informaciones sobre el descontento social se van amontonando.
La penúltima excentricidad -nunca mejor empleada- es insertar en sus redes sociales una foto suya disfrazado (sic) de papa. Es probable que muchos de sus fieles o de sus admiradores hayan reído la gracia. Y volverán a hacerlo. La irreverencia se ha quedado corta. Pero el dislate crece a galope tendido en busca de ¿cuál será la próxima? Eso sí, que nadie alce la voz: todos sabían lo que iba a pasar si le otorgaban la confianza. Que va menguando, según parece.
Por ejemplo, un sondeo de opinión........
© Canarias Ahora
