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Atentados al Titán de Bronce

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Intentaron matarlo varias veces, incluso con un puñal o disparándole por la espalda

Fotos. / Archivo de BOHEMIA

A 180 años de su natalicio, en Santiago de Cuba, el 14 de junio de 1845, sirvan estos apuntes para evocar los seis intentos de asesinato que le prepararon en sus días fuera de Cuba.

La única herida de bala que Maceo sufrió en la espalda, de las 26 cicatrices en su cuerpo obtenidas durante las guerras de 1868 y 1895, fue consecuencia de un traicionero atentado en plena calle, en Costa Rica.

Del vientre de la heroica Mariana Grajales, vino al mundo el 14 de junio de 1845, en la calle Providencia 16, Santiago de Cuba, Oriente, el audaz Titán de Bronce.

Para asesinarlo: 50 000 pesos

Estando en el exilio en 1879, en tierras haitianas, se confabularon en un atentado a Maceo el presidente usurpador del poder en Haití, Lysius Salomón, enemigo de la independencia de Cuba; dos de sus generales, Quintín Díaz y Antonio Pérez; el cónsul español En Puerto Príncipe, Antonio Fierro; y el capitán general de la Isla de Cuba, Ramón Blanco, quien pagó una cifra de dinero a los mercenarios contratados para el crimen.

El 14 de diciembre de aquel año tales generales propusieron al Titán de Bronce venderle 36 armas de fuego y 3 600 cápsulas que él debía recoger a la orilla de la playa, de noche, donde estaban enterradas. Un simpatizante de la lucha cubana le comunicó al jefe mambí que se trataba de una encerrona con el fin de asesinarlo y el mayor general cubano envió a varios compañeros a buscarlas, pero no se las dieron. Luego de varias indagaciones confirmativas, el 23 de diciembre, con un guía haitiano de confianza, decidió partir rumbo a República Dominicana.

Cuando abandonaba a caballo Puerto Príncipe por el camino a Santo Domingo, cuatro hombres armados salieron de súbito de las malezas en aras de detenerlo. El general Antonio les disparó con su revólver, se desmontó y cambió su bestia por la del guía. Los enemigos, confundidos y desconcertados, intentaron capturar al haitiano creyendo que era el cubano, sin embargo no atraparon ni a uno, ni a otro.

El general Antonio en la década de 1880.

Bella mujer de carnada

Durante........

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