Desastre ambiental en Texas
La reciente tragedia expone el costo humano de debilitar las agencias de emergencia e ignorar el cambio climático
El territorio de Texas, en Estados Unidos, está marcado por un clima que desafía los límites. Allí se viven tanto sequías como diluvios profundos, huracanes y nevadas. Pero lo que sucedió en la noche del 4 de julio en el condado de Kerr superó todo precedente. Las lluvias fueron torrenciales; el río Guadalupe –que nace en Kerr y desemboca en la bahía de San Antonio– experimentó un aumento de un metro a casi 10 en solo 90 minutos, una categoría que no había alcanzado desde 1987. Fue demasiada agua confluyendo en un área pequeña y en muy corto tiempo dejó más de 100 muertos, entre ellos niñas y niños que estaban en campamentos de verano.
Niños en campamentos de verano fueron sorprendidos por la crecida récord. /........© Bohemia
