El golpe de estado del 28 de julio precipita el final
El Golpe de Estado define una situación, deslinda los campos en pugna, estremece la subjetividad, devela la realidad, evidencia la crisis política y precipita su solución. Después de un golpe todo cambia, el país se percibe a sí mismo, aprecia su tragedia, su solución ocupa el pensamiento colectivo. El golpe de Estado, cuando la situación es propicia, es inevitable, no es un asunto policial, es una necesidad histórica inaplazable. La incógnita no es si habrá o no habrá golpe de Estado, es el signo que tendrá esa acción.
Recordemos el Golpe del 4 de febrero de 1992, se da en una crisis brutal, antecedida por la conmoción social del 24 de febrero de 1989, el "Caracazo", así manifestó el pueblo su desesperación, su descontento. Comparable con la crisis que hoy vivimos con el éxodo bíblico de los millones de venezolanos........
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