Hasta aquí las graves provocaciones de Estados Unidos han sido incuestionables e indetenibles. Todos la observaban silenciosos, sin decir nada. Su omnipotencia militar se había convertido en un mito incuestionable que hasta Rusia y China sentían cierto temor. Pero, existía la paridad estratégica desde 1953 cuando la URSS del gran Stalin termino de construir su armamento nuclear de hidrogeno. Sin embargo, desde la implosión de la ex URSS (1991) Estados Unidos ha hecho lo que le placía, desdeñando el poder militar de aquellos dos países.

Cierto, su negra estrategia de contención contra el ascenso económico de los países asiáticos, le permitió llegar hasta las fronteras de Rusia. Fue una estrategia sangrienta con millones de muertos. Estados Unidos ha matado a más de 20 millones de personas en 37 países desde la Segunda Guerra Mundial (1). Así fue en Kuwait (1991), Somalia (1993), Bosnia (1994, 1995), Sudán (1998), Yugoslavia (1999), Yemen (2002), Irak (1991-2003) (tropas conjuntas de Estados Unidos y Gran Bretaña), Afganistán (2001-2015), Kazajistán (2007-2015), Somalia (2007-2008, 2011), Yemen (2009, 2011), Libia (2011, 2015), Siria (2011), Ucrania (2014), genocidios permanentemente e impunes en África, América Latina, etc.

Hasta hace poco Rusia había ido amortiguando las graves provocaciones de Estados Unidos. Fue demasiado paciente. Entonces, Ucrania se había convertido en una cabecera de playa para que los estadounidenses llegaran hasta sus fronteras. La habían armado hasta los dientes. Hasta finales del 2021 aquellas provocaciones ya eran muy graves. Ante esto el 24 de febrero de 2022 Rusia pasó a una nueva geoestrategia de la ofensiva militar, inició su operativo militar sobre Ucrania.

Sin embargo, la prepotencia estadounidense no tenía límites. Aumentó el envío de armamento de primer nivel, además dio directivas claras a los países europeos de apoyar más directamente a Ucrania. Luego, cuando Rusia resistió semejante provocación, ordenó al ejército paramilitar fascista de Ucrania, desatar los complots y terror sobre su territorio. Y lo más grave el 6 de agosto de 2024 iniciaron un amplio ataque militar sobre la región de Kursk en Rusia. ¡Habían invadido territorio ruso!

Esto avanzaba en el curso de una grave desestabilización mundial. Desde la sombra iba complotando, instigando a Ucrania utilice los misiles de largo alcance contra territorio ruso. Aquello sobrepasaba todos los límites rojos de la seguridad nacional de aquel país.

Entonces el 12 de septiembre de 2024 el presidente de Rusia, Vladimir Putin, decidió poner punto final a semejantes provocaciones y, lanzó una seria advertencia: "Si se toma esta decisión (de permitir que Ucrania ataque lo profundo del territorio ruso internacionalmente reconocido con armas occidentales de largo alcance), significará, nada menos, la implicación directa de los países de la OTAN […] en la guerra de Ucrania".

Claramente lo anterior indicaba que, si Estados Unidos y la OTAN autorizaban el uso de aquellos misiles (de largo alcance) contra territorio ruso, que creemos firmemente que no va suceder, aquello, no significaba otra cosa, que la directa participación de estos países en la guerra, es decir, una verdadera declaración de guerra contra Rusia, que en las actuales circunstancias sería el inicio de la Tercera Guerra Mundial.

Pero el pentágono no va autorizar nada públicamente. Cierto, como escriben en el importante portal informativo internacional, mpr21: "Los medios de comunicación mundiales discuten el levantamiento de las restricciones al uso de armas occidentales de largo alcance por parte de los ucranianos con objetivos puramente sicológicos, dirigidos a la sociedad rusa tanto como a la occidental" (2).

Entonces, Estados Unidos ahora está en una verdadera crisis militar. ¿Qué va hacer ahora? ¿Autorizar y verse envuelto en una guerra nuclear con Rusia? ¿Correr el riesgo de perder sus enormes privilegios aun siendo el segundo en el mando del orden mundial? Ciertamente, Estados Unidos está en un grave aprieto. Sus fanfarronadas de guerra-guerra, incluso instigando a los países europeos a inmolarse ante este país sabiendo que era incapaz de enfrentarla frontalmente, tras la severa respuesta del presidente ruso han sido completamente quebradas. Sencillamente se trata de una burguesía que en su insana cobardía azuzaba la guerra desde lejos pensando que nadie le iba a responder. Rusia ahora le ha puesto el cascabel a Estados Unidos.

Sin embargo, no hay que ser muy ingenuos en pensar que la agresividad estadounidense ha terminado. Este, va seguir con sus provocaciones, en este caso sobre Oriente Medio (reciente explosiones de dispositivos eléctricos o localizadores, 'beepers', en El Líbano) e incluso contra Rusia. Pero, su belicosidad con alta probabilidad va estar centrado en asaltar a los países débiles. Su herramienta es el fascismo en concordancia con su sanguinario ejército. Los riesgos están sobre África y América Latina. Empero, estratégicamente Estados Unidos está quebrado.

Tratemos de desmenuzar esto:

I.- El talón de Aquiles de Estados Unidos es su economía

Hay que ser bien claros en señalar que cuando hablamos del grave aprieto de Estados Unidos, no estamos tratando de decir que aquello es por el circo electoral de noviembre de 2024 en Estados Unidos, sino, por las graves tormentas que siguen batiéndose sobre la economía estadounidense. Después de todo aquellos circos solo han servido para llevar a los republicanos y los demócratas como los monigotes de la burguesía estadounidense en la Casa Blanca.

Aquí solo dos muestras acerca de las tormentas que siguen batiéndose sobre la economía estadounidense:

Primero, un dato que sigue siendo una muestra valida de la grave situación económica de Estados Unidos, es lo referido al impactante aumento de la deuda nacional de aquel país (Estados Unidos) en un orden de un billón de dólares cada 100 días, observado por el Bank of América de Estados Unidos. Cierto, el apunte fue suscrito, nada menos por, Michael Hartnett, estratega jefe de este banco. Se dice que la deuda nacional de Estados Unidos se ha disparado en los últimos años, superando la marca de los 34 billones de dólares a principios de 2024. ¡Aumento de un billón de dólares cada 100 días! Un proceso de degradación de la economía estadounidense de enormes proporciones. Para quienes lo entienden, realmente, es asombroso.

El apunte:

«La deuda nacional de Estados Unidos está aumentando en 1 billón de dólares cada 100 días», escribió Michael Hartnett, estratega jefe del Bank of America, en una nota a los clientes vista por CNBC , y agregó que «no es de extrañar que las operaciones de ‘degradación de la deuda’ se acerquen a todas partes»…La deuda nacional de EE. UU. se ha disparado en los últimos años, superando la marca de los 34 billones de dólares a principios de 2024, a medida que el Covid y las medidas de estímulo del bloqueo, lo que provocó predicciones descabelladas el año pasado de que el precio del bitcoin podría dispararse a 1 millón de dólares por bitcoin…El director ejecutivo de JPMorgan, Jamie Dimon, ha predicho que la espiral de la deuda estadounidense podría provocar una «rebelión» global, mientras que el director ejecutivo del Bank of America, Brian Monyihan, describió la acumulación de deuda de la nación como la «crisis más predecible que jamás hayamos tenido» (3).

Segundo, por supuesto, lo anterior tiene sus resultados. Ante todo, el gobierno estadounidense está entre la espada y la pared, pues, su deuda es monumental (34,8 billones de dólares) y los pagos por intereses son cada vez muy elevados. Y lo peor, "hoy el gobierno no paga la deuda, sino que simplemente la sigue renovando, pagando bonos viejos a medida que vencen con bonos nuevos (actualmente a tasas de interés más altas)". Se dice que esta cuenta (intereses netos sobre la deuda federal) incluso habría superado los de defensa, medicare, etc. En otras palabras, el gobierno de Estados Unidos ha ingresado a una peligrosa fase de la insolvencia.

Veamos:

"En los primeros siete meses del año fiscal (FY) 2024, los intereses netos (pagos menos ingresos) sobre la deuda federal alcanzaron los 514 mil millones de dólares, superando el gasto tanto en defensa nacional (498 mil millones de dólares) como en Medicare (465 mil millones de dólares). La cuenta de intereses también superó todo el dinero gastado en veteranos, educación y transporte combinados. El gasto en intereses es ahora la segunda partida más grande del presupuesto federal después de la Seguridad Social y la parte del presupuesto de más rápido crecimiento, en camino de alcanzar los $870 mil millones para fines de 2024… Es decir, el gobierno estadounidense está pidiendo dinero prestado para hacer los pagos de intereses, al mismo tiempo que pide prestado para renovar los pagos del principal –incluso cuando pide prestado aún más para financiar el gasto general que excede los impuestos recaudados" (4).

II.- Rusia no ha capitulado

Hace un mes, terminaba mi artículo acentuando la no capitulación de Rusia. Entonces, el Kremlin estaba atento a los complots y terror que agitaba Estados Unidos contra su territorio. En efecto, Rusia seguía muy firme en su nueva geoestrategia de la ofensiva militar.

Está muy claro que la firmeza de Rusia ha venido imponiéndose paso por paso. Incluso, se dice que habrían sido muy útiles en esto, ciertas previsiones dejadas por el ejército soviético. Cierto, esto no ha llegado a las manos de alguna organización comunista alzada en armas, sino, al ejército ruso. En efecto, en mi constante observancia de la geopolítica mundial pude encontrar un apunte sorprendente referido a la previsión del ejército soviético para sus generaciones posteriores, almacenando, nada menos, armas convencionales a largo plazo, que probablemente hoy sirven en el conflicto ruso-ucraniano.

Veamos:

"A finales de la década de 1990 y principios de la de 2000, el legado de la URSS aparentemente había desaparecido. Sin embargo, en realidad, el antiguo ejército soviético demostró ser mucho más resistente de lo que se pensaba. Los comandantes y oficiales militares de alto rango en general almacenan cantidades masivas de armas convencionales a largo plazo, esperando días mejores. (5).

Empero, también hay que ser claros en afirmar que la firmeza de Rusia ha corrido entre las agudizadas confrontaciones inter imperialistas. Cierto, esta agudización de las confrontaciones inter imperialistas empezaron a mostrarse con mayor claridad a partir de finales de 2016 cuando implosiono la arquitectura del dominio imperialista occidental, es decir, cuando occidente empezó a sentir un fuerte debilitamiento (desplazamiento........

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