Lo inútil de la ONU
Una vez que los humanos abandonan los instintos germina la razón y con esta las ideas, es decir, la representación mental que surge a partir del razonamiento o de la imaginación de una persona. Son las ideas las que derivarán en un proceso mental más complejo que dará origen a los conocidos inventos. Estos no son más que el objeto, técnica o proceso que posee características novedosas y transformadoras. Los inventos, no necesariamente son buenos, algunos son muy útiles, otros nocivos y otros inútiles. Los primeros, son inventos que han hecho posible crear nuevos instrumentos o conocimientos que ayudan a mejorar la eficiencia, optimizar las condiciones de vida y, finalmente, vivir mejor y alargar la esperanza de vida. Contrariamente a estos se conocen los inventos nocivos que atentan, no solo contra la vida y salud de las personas, sino también conllevan a la destrucción del planeta. Entre estos se destacan las guerras, las drogas, las religiones, la comida chatarra, los nacionalismos, las doctrinas perniciosas, la contaminación, entre tantas novedades que han causado y causan desgracias a millones de personas. A los anteriores debo destacar otros inventos, que a pesar de ejercer influencia en miles de millones de personas, son tan inútiles que nunca han servido para nada. Entre estos debo destacar los dioses, los ángeles, los arcángeles, el diablo, el alma, el espíritu y finalmente, entre tantos, la ONU.
Desde hace miles de años, desde que los humanos han buscado la explicación de diversos fenómenos naturales aparecieron los sacerdotes quienes, para justificar su presencia en las tribus y clanes inventaron a los dioses y a las diosas. Estos han sido muchos en la historia de la humanidad, entre los que puedo nombrar Zeus o Júpiter, Hera o Juno, Poseidón o Neptuno, Hades o Plutón, Deméter o Ceres, Atenea o Minerva, Ártemis o Diana, Afrodita o Venus, Hestia o Vesta, Dionisio o Baco…según se conocían en Grecia o en Roma. Tales dioses tenían mucho en común, eran seres supremos, poseedores poderes sobrehumanos, eran omnipotentes, vengativos, volubles, egocentristas, crueles, promiscuo, jueces, protectores, creadores, salvadores del universo y de la humanidad, es decir, ostentaban virtudes humanas (terrenales) y no humanas (celestiales.) En todas las civilizaciones, cada dios tenía un sacerdote quien actuaba como intermediario entre la deidad y los seres terrenales. Pasado el tiempo, en vista de que tales dioses no cumplían con las expectativas de sus fanáticos, fueron desapareciendo y se inventan otros. De estos, tanto de los nuevos como de los viejos dioses, no quedan más que unas enormes esculturas que hoy se........
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