Toda esa institucionalidad (gobernaciones, alcaldías, concejos municipales, asambleas legislativas regionales y otras) creada por los mantuanos de todas las repúblicas incluyendo la V República misma, continúa siendo hoy, no otra cosa, sino, uno de los instrumentos políticos con el cual la clase burguesa, al servicio de los capitalistas, usa para someter a las clases trabajadoras.

Va quedando claro entonces, que absolutamente nada de esta esclerotizada maquinaria estatal de dominación burguesa/capitalista ya no le puede servir al pueblo para algo bueno; para fomentar su buen vivir. Esta oxidada institucionalización lo que merece es desaparecer de la vida política del pueblo........

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