Me pregunto para qué mete alguien de tapadillo dos papeletas en una urna si no es para la alteración efectiva del resultado electoral. Nadie hace trampas por el mero placer de hacerlas, como una acción simbólica, las hace para saltarse la norma y ganar. ¿Para qué tanto riesgo si el resultado solo va a ser la broma o la gamberrada de dos amigotes? ¿O acaso Santos Cerdán y Koldo forman parte de la Internacional Situacionista y estaban en una performance artística?

Descubrimos estos días tristes que el país es mucho más corrupto de lo que imaginábamos (y ya imaginábamos bastante), descubrimos la catadura moral de quienes han dirigido uno de los dos grandes partidos de la democracia española los últimos años (del otro ya lo supimos en su día, con estupor, a través de M.Rajoy). Pensábamos que el Torrente de Santiago Segura era la caricatura grotesca de un arquetipo marginal, pero resulta que había tres torrentes en la cúspide........

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