Soy de los que están a favor de apagar para siempre los pitis en terrazas, universidades, paradas de bus, fiestas al aire libre y coches de empresa. Que sí, que la nueva ley que propone Mónica García igual es más propia de populismos que de democracias sanas. Y que las medidas van a señalar, marginar y condenar a los fumadores. Pero ya no queda otra. Poner fotos desagradables en cajetillas cada vez más caras no soluciona un problema complicadísimo que, según la OMS, sigue siendo la principal causa de muerte prevenible. Hablamos de una droga legal que los gobiernos, actuando como bomberos pirómanos, buscan cómo prohibir........

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